COHESIÓN SOCIAL Y EQUIDAD

 

La primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos, Hábitat i en Vancouver (1976), tuvo como propósito reconocer la participación directa de la sociedad organizada en la definición de políticas y elaboración de programas para la planeación, producción o mejoramiento de sus asentamientos. En particular, se destacó la acción de los pobladores, marcando el inicio de una larga historia de declaraciones, recomendaciones (aceptadas o ignoradas) y experiencias (exitosas y fallidas) en cuanto a políticas de gestión, nanciamiento, producción y transformación del espacio habitable y la convivencia social (onu Hábitat, 1976).

En la segunda Conferencia Hábitat ii en Estambul (1996), existía un ambiente impregnado por las ideas de globalización. Contra los pronósticos de escépticos se ratificaron los principios acordados en Hábitat i: el derecho a la vivienda, entendido como acceso universal a un hábitat digno, y la capacidad de los pobladores para controlar su producción (onu Hábitat, 1996).

En la tercera Conferencia de Hábitat en Quito (2016), los desafíos por construir una ciudad más inclusiva, integrada y que garantice el ejercicio de derechos para alcanzar el bienestar social estuvieron más vigentes que nunca. Así, se postuló una Nueva Agenda Urbana (nau) reconociendo el concepto de ‘derecho a la ciudad’. Autores como Kaika (2017), señalan que la nau generó un cambio conceptual sobre el posible significado de las ciudades, reconociéndolas no sólo como problemas sino como oportunidades para un amplio cambio de políticas. No obstante, ella resalta que la nau se presenta “secuestrada por las políticas y marcos metodológicos del pasado”, sobre todo al abordar el ‘cómo’ generar ciudades “seguras, sustentables e inclusivas”.

Carrión (2016) y Torres-Tovar (2017) se suman a esta crítica argumentando que Hábitat iii mostró poca estructuración, carencia de metas y una concepción de ciudad que desconoce su complejidad y diversidad, promoviendo la homogeneización de políticas urbanas, falta de garantía de intervenciones integrales y excesiva promoción de proyectos afines al mercado.

Los efectos del cambio climático en ciudades y su entorno natural, sumado a las recurrentes crisis económicas, escasez de recursos, urbanización del planeta, guerras civiles, riesgos de pandemias, populismo, asistencialismo y el consecuente incremento de la inequidad social, plantean un siglo xxi lleno de desafíos locales y globales para la humanidad, pero difíciles de abordar desde una perspectiva común y concertada. De hecho, Hábitat iii identificó dos tipos de obstáculos:

  • la falta de un abordaje crítico de las causas y agentes responsables de los procesos de desigualdad urbana, y la ausencia de la ciudadanía y gobierno local en el diseño e implementación de la nau;
  • y la incapacidad de organismos internacionales, como Naciones Unidas, y los gobiernos nacionales de plantear medidas concretas para regular un modelo de desarrollo urbano conducente a una economía acentuada en desigualdades, depredadora y especulativa (Borja et al., 2016).

Considerando lo anterior, en esta linesa de acción reflexiona en torno al desafío de generar ciudades más sustentables en el marco creciente de olas de segregación y diferenciación. Particularmente se centra en los temas de cohesión, equidad y habitabilidad, que subrayan la importancia de generar ciudades para todos. Esto implica hacerse cargo de distintos grupos sociales, reconociendo sus condiciones de habitabilidad, movilidad/acceso y justicia, para garantizar una participación plena de los beneficios que ofrece la ciudad.

ISSUE PAPERS

1. Ciudades Inclusivas

La urbanización ofrece la posibilidad de nuevas formas de inclusión social, incluyendo una mayor igualdad, el acceso a servicios y nuevas oportunidades, y la participación y la movilización que refleja la diversidad de las ciudades, países y el
mundo. Sin embargo, con demasiada frecuencia esto no es la forma de desarrollo urbano. La desigualdad y la exclusión abundan, a menudo a tasas superiores a la media nacional, en detrimento del desarrollo sostenible que ofrece para todos…. Ver más >>

2. Migraciones y refugiados en zonas urbanas

Los países de destino a menudo carecen de un marco propicio nacional jurídico y político (que permite la libre circulación
y el derecho al trabajo, por ejemplo), de conformidad con sus obligaciones internacionales. Muchos migrantes y refugiados se ven obligados por la ley o la circunstancia de vivir en zonas residenciales segregadas, expuestas a las amenazas y mal mantenidos. Aquellos que carecen de documentos legales son vulnerables al abuso, la explotación, el arresto y la detención… Ver más>>

3. Ciudades más seguras

Existe un mayor reconocimiento a nivel mundial, incluso en el contexto del proceso de la Agenda de Desarrollo Post2015, que las ciudades y las sociedades inclusivas, seguras y resilientes son una piedra angular para, y resultado primario desarrollo sostenible. La mayoría del mundo más pobres personas viven en ciudades afectadas por la alta criminalidad y la violencia, y en gran medida en el contexto de inseguridad de la tenencia… Ver más >>

4. Cultura y patrimonios urbanos

La cultura juega un papel fundamental en las economías urbanas, a través de los valores monetarios y no monetarios. La salvaguardia y promoción del patrimonio cultural y las industrias creativas abiertas a grandes oportunidades para las ciudades. En el mundo en desarrollo, se han convertido en un activo clave para crear puestos de trabajo cualificados y llegar a las poblaciones vulnerables, tanto en el sector formal e informal… Ver más >>

POLICY UNITS

1. Derecho a la ciudad y ciudades para todos

El derecho a la ciudad
debe considerarse como un nuevo paradigma para el desarrollo urbano que trata de abordar los principales problemas en las ciudades y los asentamientos humanos, como la urbanización rápida, la reducción de la pobreza, la exclusión social y el riesgo ambiental que exigen medidas decisivas y nuevas prioridades de política para los gobiernos nacionales, regionales y locales… Ver más >>

2. Marco urbano socio-cultural

Hoy vivimos en un mundo cada vez más urbanizado y cada vez más afectado
por los conflictos políticos y económicos y los efectos relacionados con el cambio
climático. En este contexto se reconoce la necesidad de “redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo” como meta específica del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 (meta 11.4). Nos centramos enseguida en un desarrollo urbano que incluye a todos los habitantes de las zonas urbanas desde un punto de vista social y cultural, así como en el potencial de las formas sociales y los bienes e identidades culturales para impulsar el desarrollo urbano más sostenible y resiliente en los planos social, económico y ambiental… Ver más>>

Ver Casos de Intervenciones de Desarrollo Urbano Sustentable:

Cohesión Social >>

COHESIÓN SOCIAL

MARCOS URBANOS Y GOBERNANZA

DESARROLLO ESPACIAL Y SEGREGACIÓN

ECONOMÍA URBANA

ECOLOGÍA URBANA Y MEDIO AMBIENTE

VIVIENDA URBANA Y SERVICIOS BÁSICOS