
Resumen
Área Temática: Smart Cities
Una Ciudad Inteligente (CI) es aquella que utiliza las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) al servicio de la población, con el propósito de gestionar la Ciudad de manera más eficiente y sostenible, procurando así optimizar el consumo de recursos naturales, brindar una mejor calidad de vida al ciudadano y generar un ambiente saludable e innovador.
El modelo de CI comprende una visión holística a la hora de abordar la gestión de una ciudad. Si bien, no existe un modelo genérico -éste puede variar dependiendo de la escala, contexto y objetivos de cada ciudad- en líneas generales, pueden identificarse seis grandes campos: economía, ciudadanía, gobierno, movilidad, entorno y calidad de vida. Todos estos campos son abordados poniendo siempre el foco en las personas, utilizando las TICs y los recursos disponibles como medios principales.
En países de la periferia capitalista, como muchos de los latinoamericanos, existe una brecha considerable entre las metrópolis y ciudades intermedias y pequeñas con respecto al grado de penetración de las TICs e implementación de políticas de Investigación + Desarrollo + innovación (I+D+i). Sin embargo, como observa Finquelievich (2018) citando un estudio de Girolimo, “ciudades intermedias -aún siendo territorios reducidos en cuanto a escala poblacional- pueden tener un rol destacado en los sistemas nacionales de innovación” (p.35).
Existen ejemplos de ciudades intermedias que desde hace varios años vienen incorporando las TIC a su gestión urbana y políticas de I+D+i destinadas al desarrollo local, lo que en la mayoría de los casos no sólo ha contribuido a generar valor agregado a sus industrias y servicios pre-existentes, sino que ha llevado a posicionarlas a escala regional como nuevos referentes de un sector, como por ejemplo, el del software y servicios Informáticos (SSI).
Como ejemplos de ello podríamos mencionar el caso de Bahía Blanca (Pcia. de Buenos Aires, Argentina) que, desde el año 2004, ha venido impulsando la creación y consolidación de empresas de base tecnológica al mismo tiempo que incorporando tecnología a los procesos intra-burocráticos y brindando servicios ciudadanos sustentados en desarrollos tecnológicos. O el caso de Tandil (Pcia. de Buenos Aires, Argentina), reconocida históricamente por sus quesos y charcutería, que en el 2003 ha iniciado un proceso de transición de una ciudad agrícola-industrial y turística a posicionarse como referente del sector SSI con alrededor de 50 empresas del sector radicadas, algunas muy reconocidas como Globant, Grupo Assa o Unitech y otras de origen local y menor re-nombre pero creadas como resultado del ecosistema innovador allí generado.
Por otra parte, en la actualidad (2022) existen varias iniciativas de CI en Latinoamérica -aunque la mayoría ocurren en ciudades que superan los 2 millones de habitantes- que en mayor o menor medida han contribuido a mejorar tanto la calidad de vida como la gestión de la ciudad. Como ejemplos relevantes podrían citarse: la semaforización inteligente de Bogotá, la incorporación de buses eléctricos de emisión cero en Montevideo y Santiago, el centro de monitoreo del tránsito en Medellín, la infraestructura de bici-sendas de Buenos Aires o el sistema de prevención de riesgos naturales de Rio de Janeiro, entre otras tantas.
¿POR QUÉ LAS ATIS LATINOAMERICANAS DEBERÍAN CONVERTIRSE EN INTELIGENTES?.
La ciudad intermedia puede ser definida como un centro de interacción social, económica y cultural, por ser un centro de bienes y servicios -más o menos especializados- para una población que supera los límites del propio municipio, y por ser nodo de interacción territorial, a través de las infraestructuras de transporte e información que articulan redes a escala regional, nacional o internacional. (Bellet, 2002),
Según datos de octubre de 2016, existen en el mundo unas 8.923 ATIs y sólo 503 metrópolis. (Llop Torné, 2020). Si bien, éstas últimas concentran un gran volumen de la población urbana (41,21%), el porcentaje representado por las ciudades intermedias es del 36,07%, es decir, sólo existe una diferencia del 5%. A su vez, si consideramos la cantidad de habitantes que vive en aglomeraciones pequeñas (22,72%) y los sumamos a los que residen en las ATIs, notaremos que la mayor parte de la población mundial (58,79%) no reside en metrópolis. Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia y el rol preponderante que tienen estas ciudades como nodos en las redes urbanas y territoriales.
El trabajo realizado por el programa CIMES titulado “Ciudades intermedias y urbanización mundial”, estudia las características de una ciudad intermedia, tanto a escala local como regional, considerando las oportunidades que éstas ofrecen frente a las grandes metrópolis, entre las cuales se destacan: la oferta de bienes y servicios que ofrecen a los municipios cercanos, la articulación que ejercen entre éstos últimos y las grandes urbes, relaciones territoriales más equilibradas, mayor gobernabilidad y participación ciudadana, mayor sentido de pertenencia por el ciudadano, bajos niveles de conflictividad social y menores problemas ambientales en relación a las metrópolis. (Bellet-Llop, 2002, p.38-39),
El conjunto de oportunidades que ofrecen estas ciudades en comparación con las grandes urbes nos permite pensar en una implementación posible del modelo de CI como respuesta a las limitaciones que encuentra una ATI en el contexto latinoamericano, para desarrollarse e insertarse de manera exitosa en la Sociedad del Conocimiento.
Según Finquelievich (2018), no sólo las grandes ciudades atraen la innovación, también lo hacen las intermedias y pequeñas, siempre y cuando éstas cuenten con un ecosistema innovador, una universidad emprendedora, un polo tecnológico y un gobierno local comprometido, además de una buena calidad de vida urbana y ambiental. También agrega: “en la Sociedad del Conocimiento, sólo las ciudades que planteen y alcancen el objetivo de transformarse en medios innovadores sociales, tecnológicos y políticos, lograrán un nuevo protagonismo en el espacio de las redes”. (FInquelievich, 2018; 326). En ese sentido, considero que el modelo de CI podría ser una respuesta a esta demanda.
INICIATIVAS DE C.I. EN CIUDADES LATINOAMERICANAS.
Sin bien, tal y como señalan Jolías y Prince (2016) “rara vez encontramos una ciudad inteligente que no cumpla con las condiciones de ser global, grande y con un PBI elevado” (párr. 22), existen muchas ciudades en Latinoamérica que desde hace algunos años han venido implementando políticas Smart en diferentes ámbitos de la gestión urbana. Cabe aclarar que, aunque no encontremos una ciudad en la región que haya abordado de manera integral un modelo de CI, existen varios ejemplos que responden a iniciativas específicas en esa dirección.
En lo referente al área de movilidad, Colombia es un país que lleva la delantera en la región hace ya algunas décadas y que sigue apostando a mejorar sus servicios incoporando la tecnología a su gestión.
Ejemplo de ello son la semaforización inteligente en Bogotá, que permite una sincronización automática con un control manual para determinados casos de emergencia o congestión vehicular; o el centro de control de tránsito en Medellín, que permitió mejorar considerablemente los tiempos de desplazamiento y advertir sobre la existencia de accidentes.
Con respecto a la seguridad y prevensión de riesgos, Río de Janeiro es un buen ejemplo a considerar, ya que dispone del centro de monitoreo más grande de la región, con unas 80 pantallas y más de 400 empleados que trabajan las 24 horas, los 7 días de la semana, donde se procesan distintas capas de información provenientes de las más de 1500 cámaras de videovigilancia, de los múltiples sensores instalados en zonas propensas a riesgos naturales o los más de 10000 vehículos (colectivos y municipales) conectados mediante GPS.
En el ámbito de la eficiencia ecológica y el medio ambiente, son destacables los casos de Montevideo y Santiago de Chile, que lideran la -aún incipiente- producción de hidrógeno verde (h2v), un recurso que se extrae a partir del agua, mediante un proceso de electrólisis generado a partir de energías limpias como la eólica o la solar. Además, ambas ciudades junto con Bogotá son las que poseen la mayor flota de buses de “emisión cero” propulsados por energía eléctrica proveniente de baterías de litio.
En el área de administración y gobierno, Ciudad de México representa un ejemplo claro de integración digital. En su portal web, se pueden realizar más de 1000 trámites cien por ciento en línea tales como: renovación de la licencia de conducir, obtención de constancia de antecedentes no penales, denuncias digitales, refrendo de tarjeta de circulación, fotocívicas, solicitud de copias certificadas de actas digitales, estado de infracciones, ventanilla única de construcción, entre otros. Además el portal brinda información en tiempo real de la calidad del aire, estado epidemiológico y el “hoy no circula”, una iniciativa que data de hace ya varios años, que implica la restricción de la circulación a la quinta parte vehicular por un día, dependiendo del último número de la placa vehicular, con la finalidad reducir las emisiones de CO2.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por su parte, cuenta actualmente con una red de ciclovías cuya extensión supera los 260 km. Su servicio de alquiler denominado “Eco Bici” está dotado de unas 400 estaciones donde tomar o dejar las bicis, que funcionan con tecnología de bajo consumo energético, El servicio ofrece internet en toda su red, las unidades pueden monitorearse en tiempo real y disponen de información acerca del uso del sistema. En total, el sistema cuenta actualmente con unas 2000 bicicletas que pueden ser utilizadas las 24 hs. los 365 días del año (Buenos Aires Ciudad, 2021).
Más allá de que la mayoría de las iniciativas que encontramos en la región se llevan a cabo en las grandes ciudades, principalmente por cuestiones presupuestarias, también existen ciudades de menor escala (y menores recursos) de las que podemos tomar ejemplos muy valiosos.
La ciudad de Canelones, en Uruguay, que cuenta con una población de poco menos de 30.000 habitantes (Censo 2011), presentó en 2020 el proyecto “Canelones Inteligente” cuyo propósito es garantizar un desarrollo económico y urbano sostenible incorporando innovación en: movilidad, medio ambiente, TICs, economía del conocimiento y gobernanza. Esta ciudad ya viene transitando algunos avances en la materia, ejemplos de ello son el proyecto de cercanía digital “1828 Canelones digital” , el sistema de gestión de emergencias climáticas “SIREC”, la plataforma de gestión administrable en forma remota, trámites en línea, fiscalización móvil inteligente, fiscalización vehicular móvil, estacionamiento tarifado, parques tecnológicos e industriales y convenio con la empresa estatal de telecomunicaciones Antel para disponer de 150 puntos de WiFi, entre otras iniciativas.
Otro caso es Itu, municipio brasileño perteneciente al estado de San Pablo, que cuenta con una población en torno a los 175.000 habitantes (2020) y es un gran ejemplo en materia de gestión inteligente de residuos. A partir de una asociación público-privada, puso en marcha un sistema de recolección selectiva donde los ciudadanos dividen sus residuos en húmedos y reciclables, depositándolos en los más de 3000 contenedores distribuidos por la ciudad (BID, 2016). Lo más novedoso para la región -al menos en municipios de esta escala- es el sistema de contenedores subterráneos inteligentes, que además de encontrarse enterrados para evitar el acceso de personas y animales, poseen sensores que advierten sobre el nivel de su contenido. Esto permite una recolección selectiva considerando sólo los contenedores que se encuentran al límite de su capacidad, disminuyendo así el recorrido del camión recolector, lo que se traduce en menor consumo de combustible, generando ahorro de recursos y disminuyendo la huella de carbono.
¿TIENE POTENCIAL CONCORDIA PARA CONVERTIRSE EN CI?.
Concordia es un municipio situado al noreste de la provincia de Entre Ríos, Argentina, que cuenta con una población de 152.282 habitantes (Censo 2010), ocupando el segundo lugar de la provincia despúes de Paraná. Cuenta con sedes y subsedes de 5 universidades y una estructura económica basada principalmente en la producción agrícola (citrus, arroz y algunos cultivos intensivos como los arándanos y las nueces de pecán), forestal (eucaliptus y pinos)y ganadera. También se destaca un incipiente desarrollo del turismo, principalmente vinculado con la pesca deportiva, las aguas termales, los carnavales y el automovilismo.
Concordia cuenta con una amplia oferta universitaria de carreras vinculadas a la tecnología y el software y con asociaciones civiles que buscan propiciar el desarrollo y progreso de las actividades derivadas del comercio, la industria y de los servicios, como son el Centro de Comercio Industria y Servicios de Concordia (CCISC) y el Ente Mixto de Administración del Parque Industrial Concordia (EMAPI).
Por su parte, y aunque muy recientemente, el Municipio está dando sus primeros pasos para incentivar las economías del conocimiento, como la creación en 2020 de la Dirección de Innovación y Economía del Conocimiento, cuyo objetivo principal es el de “impulsar la economía del conocimiento en la ciudad de Concordia para el desarrollo de las industrias del futuro” (Municipalidad de Concordia). La Ciudad además es miembro junto con alrededor de otros 50 municipios del país de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA), un espacio de intercambio de experiencias y conocimientos para promover las ciudades inteligentes y la mejora de la gestión de gobierno.
La pandemia causada por la covid 19 ha golpeado de manera muy fuerte a la Argentina en general y a Concordia en particular. Según el último censo, la ciudad ya contaba con un 52,2% de su población en la pobreza y un 40,6% de hogares en la misma situación, encabezando así la lista de conglomerados urbanos de la Argentina en ambas categorías (Indec, 2020). Estas cifras la colocan, al igual que a muchas ATIs de la región, en una situación muy vulnerable tanto a nivel económico en general, como a nivel de innovación y economía del conocimiento.
No obstante, apostar por un modelo de CI -además de mejorar la calidad de vida ciudadana y contribuir a una gestión de gobierno más eficiente y transparente- podría ser una estrategia viable para iniciar un proceso de re-activación económica poniendo el foco en la I+D+i y las TIC, entendiendo que “las fuentes tradicionales de competitivad han perdido parte de su fortaleza y la tecnología, la innovación y desarrollo de nuevas ideas, van cobrando cada vez mayor relevancia”. (Scudelatti, 2009). En ese sentido, la pandemia ha dejado en evidencia que las ciudades más resilientes han sido aquellas que, además de una robusta infraestructura sanitaria, han contado con un nivel avanzado en el uso de las TICs en todos los ámbitos de la vida urbana.
OBJETIVOS DE LA TESIS.
El objetivo general de la investigación es obtener una serie de herramientas cuya finalidad principal sea, en primer lugar: contribuir a una transición de una ciudad que -a priori- presenta pocas caracteristicas de CI, a una como tal. En segundo lugar: que el resultado pueda extrapolarse -con sus respectivas adaptaciones- a otras ciudades de la región. Para ello, se toma como caso de estudio la ciudad de Concordia, entendiendo que, por su escala y matríz económico-productiva representa una realidad análoga a la de muchas ciudades Latinoamericanas.
Entre los objetivos específicos se encuentran:
- a) Detectar qué oportunidades ofrece Concordia para convertirse en una CI,
- b) Caracterizar la situación actual de la Ciudad, identificando sus fortalezas y debilidades.
- c) Proponer iniciativas que puedan contribuir a convertir -en la medida posible- a Concordia en una CI.
La hipótesis que guia la investigación plantea que todas las ciudades, independientemente de su escala y contexto, deberán incorporar la tecnología e innovación -elementos principales de una CI- a sus procesos urbanos para insertarse de manera exitosa a la Sociedad del Conocimiento. En ese sentido, las ATis presentan una serie de virtudes que harían posible esta implementación, ofreciendo oportunidades tanto para su desarrollo industrial y comercial, como así también para fomentar la innovación y el emprendedorismo. Lo cual se traduce en atracción de inversiones, retensión de talento, mayor oferta educativa y, por supuesto, mayor crecimiento económico.
Las preguntas principales que acompañan la investigación son las siguientes: ¿Tiene potencial Concordia para posicionarse como ciudad innovadora y con un alto grado de pentración de las TIC en la sociedad? ¿Qué políticas de I+D+i se han venido implementando en los últimos años? ¿Cuáles serían los lineamientos o políticas que debería implementar para convertirse en una ciudad inteligente?.
La estrategia metodológica utilizada es cualitativa, valiéndose de un estudio de casos similares en escala y contexto, profundizando en dos ejemplos argentinos como lo son Bahía Blanca y Tandil. Esto responde a que ambas ciudades han establecido objetivos macro a mediano y largo plazo, que han guiado las inciativas llevadas a cabo a posteriori. Además, el hecho de pertenecer al mismo territorio nacional que el caso de estudio, ofrece mayores ventajas comparativas sobre todo a la hora de procesar datos censales e identificar políticas territoriales comunes. Por tal motivo, fueron tomadas como ejemplos en cuanto a una visión global de transformación en la gestión urbana, aunque para iniciativas puntuales se recurra también al estudio de otras ciudades latinoamericanas- incluso de escalas muy diferentes- de las que se puedan extraer iniciativas exitosas.
La propuesta teórica se desarrolla a partir de un enfoque sistémico, donde se evalua el impacto de las políticas de CI en los ejemplos analizados y se estudia su posible implementación en el caso de estudio a partir de análisis de datos, entrevistas a funcionarios, representantes de organizaciones públicas y sector privado, encuestas a ciudadanos y medición por indicadores.
REFERENCIAS
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- DIRECCIÓN DE GOBIERNO ABIERTO E INNOVACIÓN PÚBLICA – MUNICIPALIDAD DE BAHÍA BLANCA: https://www.bahia.gob.ar/gobiernoabierto/
- MUNICIPALIDAD DE TANDIL: https://www.tandil.gov.ar/
- PORTAL WEB BUENOS AIRES ECOBICI: https://www.buenosaires.gob.ar/ecobici
- PORTAL WEB DE LA CIUDAD DE MEXICO: https://cdmx.gob.mx/
- Palabras clave: ATI. Ciudad Inteligente. Smart City. TIC. I+D+i. Sociedad de la Información. Gestión Urbana. Sostenibilidad Urbana. Sostenibilidad ambiental. Ciudades emergentes. Gestión inteligente.
Sebastián García
arqgarciamaciel@gmail.com
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Doctorado en Arquitectura y Urbanismo |
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