Valoración del Paisaje Sonoro en un contexto residencial usando modelos híbridos de elección

Resumen

Área Temática: Ciudad Saludable, Entorno Construido

La valoración del Paisaje Sonoro (PS) [1] en términos económicos, es un proceso complejo debido a la dificultad de seleccionar variables para su representación cuando existe una diversidad de sonidos de fondo y sus niveles varían con el tiempo. La literatura suele interpretar al PS mediante atributos que conllevan una disminución de efectos provenientes de los sonidos más fuertes, expresados objetivamente por el nivel de presión sonora o perceptualmente mediante la molestia del ruido. No obstante, una selección incompleta de variables para definir el modelo conceptual del PS puede dar lugar a una estimación sesgada de los parámetros y un cálculo distorsionado de la disposición al pago (DAP).

En la última década, estudios en planificación urbana definen el enfoque del PS especificando a las medidas acústicas dentro de un conjunto más complejo de variables, que incluyen atributos visuales y factores psicométricos (Hong & Jeon, 2015). A partir de su interpretación lograda con modelos estadísticos, es posible entender cómo las modificaciones sonoras y físicas en las amenidades urbanas afectan a las experiencias de las personas (Lionello et al. 2020). Sin embargo, son pocos los estudios que combinan atributos objetivos con factores perceptuales para estimar la DAP (Calleja et al., 2017).

Según Vij & Walker (2016) la representación conceptual del entorno urbano mediante la especificación de variables objetivas puede ser inadecuada. Desde un punto de vista econométrico se ha discutido sobre la incorporación de estos factores no observados como parte de las estructuras híbridas en los modelos de elección discreta (Chorus & Kroesen, 2014). La estructuración híbrida presenta ventajas cuando se desea integrar esta información como un input dentro de una función de utilidad que complementa la comprensión del proceso de elección. Existen diversas especificaciones dependiendo de la perspectiva empírica e incluyen posteriormente una estimación de la DAP (Daziano & Bolduc, 2013). Sin embargo, en la literatura aún se desconoce de una estructura híbrida que especifique al PS y considere medidas perceptuales con fines de estimación de la DAP.

Esta investigación pretende estimar la DAP considerando una especificación del PS por medio del nivel de presión sonora equivalente ponderado A (LAeq), pero en combinación con otros índices acústicos[2] y tres atributos visuales del entorno urbano. Además, complementamos esta visión incluyendo tres percepciones, la sensibilidad individual, la agradabilidad sonora y la habitabilidad como un factor visual. La metodología para la recolección de datos de preferencia declarada incluyó la aplicación de una innovadora encuesta mostrada en vídeo de 360 grados con inmersión sonora en un contexto de elección residencial. La variable sonora y los atributos visuales junto con el costo representado por el alquiler mensual de una vivienda fueron configuradas para su presentación siguiendo un diseño experimental eficiente. Así se recolectaron datos de 543 encuestados en Quito, Ecuador.

Las estimaciones de la DAP por reducir el nivel de presión sonora fue de 4,10 (USD/hogar/dBA/mes), y este valor es comparable con resultados encontrados en la región  (Galilea & Ortúzar, 2005). No obstante, en un contexto residencial también existe una disposición de pago adicional de 9,18 (USD/hogar/mes) para la disminución de los indicadores acústicos más energéticos como el nivel de presión sonoro del percentil 10 (L10). De manera complementaria, para los atributos visuales se estimó una DAP de 79.72 (USD/hogar/mes/hectárea) considerada para aumentar los espacios verdes, un valor de 1,23 (USD/hogar/mes) para reducir el flujo vehicular y de 2,91 (USD/hogar/mes) para disminuir el flujo de las personas. Estas estimaciones monetarias resultan útiles para los tomadores de decisión durante la evaluación de inversiones en infraestructura para el desarrollo urbano y permiten proveer de espacios residenciales más sustentables.

Palabras clave: Paisaje-Sonoro, Sensibilidad, Agradabilidad, Tranquilidad, Modelos Híbridos de Elección.

 

Referencias:

  • Calleja, A., Díaz-Balteiro, L., Iglesias-Merchán, C. & Soliño, M. (2017). Urban forestry & urban greening acoustic and economic valuation of soundscape: An application to the ‘Retiro’ Urban Forest Park. Urban Forestry & Urban Greening, (27), 272–278. https://doi.org/10.1016/j.ufug.2017.08.018
  • Chorus, C.G. & Kroesen, M. (2014). On the (im-)possibility of deriving transport policy implications from hybrid choice models. Transport Policy, (36), 217–222. https://doi.org/10.1016/j.tranpol.2014.09.001
  • Daziano, R. & Bolduc, D. (2013). Incorporating pro-environmental preferences towards green automobile technologies through a Bayesian hybrid choice model. Transport Science, (9), 74–106. https://doi.org/10.1080/18128602.2010.524173
  • Galilea, P. & Ortúzar, J. de D. (2005). Valuing noise level reductions in a residential location context. Transportation Research Part D: Transport and Environment, (10), 305–322. https://doi.org/10.1016/j.trd.2005.04.004
  • Hong, J.Y. & Jeon, J.Y. (2015). Influence of urban contexts on soundscape perceptions: A structural equation modeling approach. Landscape and Urban Planning, (141), 78–87. https://doi.org/10.1016/j.landurbplan.2015.05.004
  • Organización Internacional de Normalización y Estandarización. (2018). ISO 12913-2:2018 − Soundscape – Part 2: Data collection and reporting requirements. https://www.iso.org/standard/75267.html
  • Lionello, M., Aletta, F. & Kang, J. (2020). A systematic review of prediction models for the experience of urban soundscapes. Applied Acoustics, (170), 107479. https://doi.org/10.1016/j.apacoust.2020.107479
  • Vij, A. & Walker, J. L. (2016). How, when and why integrated choice and latent variable models are latently useful. Transport Research Part B, (90), 192–217https://doi.org/10.1016/j.trb.2016.04.021

  

[1] El Paisaje Sonoro destaca las pautas para observar las interrelaciones entre los factores subjetivos acústicos y no acústicos en un contexto urbano (ISO 12913-2, 2018).

[2] Los indicadores acústicos, como los niveles de presión sonora equivalentes ponderados A y C (LAeq) (LCeq), se midieron según procedimientos normalizados (ISO 1996-2, 2017). También se obtuvieron otras medidas, como el nivel de ruido del percentil 10 (L10), que representa las fuentes de ruido más energéticas que superan el 10% del tiempo de medición, y la varianza temporal del nivel sonoro (TSLV), definida como la variabilidad del nivel sonoro durante la medición.

       

      Luis Garzón Pérez

      lagarzon@uninorte.edu.co

      Ecuador

      Doctorado en Ingeniería Civil
      Universidad del Norte

      Colombia

      Tutor: Julián Arellana Ochoa